Luis Petri fue una de las sorpresas de las PASO por la cantidad de votos radicales que le sacó a Cornejo. Pero la duda que queda flotando en el aire es qué fue realmente lo que pasó, realmente fue sus propuesta lo que convenció al electorado, fue su oportuno compromiso con Cristina Pérez que bañó de amor a un electorado romántico que estaba buscando un bálsamo romántico donde depositar su voto. O fue simplemente el creciente rechazo a la figura de Cornejo que marcan los opositores al unísono.
Lo cierto es que poco importa si fue una cosa y otra porque lo cierto es que Petri decidió enfrentar a Cornejo en una interna que perdió. Y aunque fue por poco, lo cierto es que perdió la interna y quedó fuera de juego.
Todo ese caudal de votos queda ahora a la deriva y nadie puede asegurar qué destino tendrán, porque lo cierto es que son simpatizantes de Cambia Mendoza que no quieren a Cornejo, por lo que nada indica que esos votos queden en ese frente.
El precio de Petri creció estrepitosamente la noche del domingo, pero lo puso en una encrucijada difícil de dirimir. Durante la campaña “el novio de América” acusó al sector de Cornejo de tener a la provincia en pausa y se postuló como un candidato capaz de darle play a la provincia, concepto que se repitió en diversos mensajes opositores.
¿Acompañará Petri a Cornejo en las generales?, ¿Se alineará detrás de quien acusó de tener frenada a la provincia, defraudando asó a quienes le confiaron su voto?
Lo cierto es que las lagrimas de Petri del domingo en la noche, la emoción que embargó su cuerpo mientras su oportuna pareja le regalaba hermosas palabras a su prometido en vivo por televisión, rápidamente fueron secadas por un baño de realidad. Petri jugó, se divirtió y perdió la interna. Cree tener un cheque que no puede endosar a Cornejo y la segunda fuerza mira con el mismo amor que Cristina mira a Luis la cantidad de votos que aclaman por una conducción que aleje a la provincia del caudillismo.