Sangrías en el oficialismo, peronistas que cruzan de vereda, todos los caminos terminan en las puertas de La Unión Mendocina de Omar De Marchi. El nuevo norte de la política cuyana y el soplo en la nuca de un Alfredo Cornejo que no da pie con bola.
Fuentes avezadas en los asuntos de gobierno dicen que el grito resonó por todo el cuarto piso de la calle Peltier: “¡Quién nos traicionó!”, bramó un Alfredo Cornejo desencajado frente a la primera plana del ejecutivo provincial.
La furia del hombre que gobernó la provincia con mano de hierro durante cuatro años, y que dejó a su delfín Rodolfo Suárez para que continuara con su legado, no logra asimilar el pase de ex aliados y cuadros técnicos a las huestes de La Unión Mendocina.
El primero en dar el salto a las orillas de Omar De Marchi fue el ex intendente de Lavalle, Roberto Righi, lo que generó una ola de críticas dentro y fuera del peronismo mendocino. El movimiento dejó descolocado a todo el arco político, en especial a los dirigentes del ex Frente de Todos provincial, que llegó a promocionarlo como su potencial candidato a gobernador.
Luego otro que cruzó de vereda tras años de compartir espacio con el radicalismo que lidera Alfredo Cornejo y su representante en el gobierno Rodolfo Suárez, fue el ex rector de UNCuyo, Daniel Pizzi, y hay quienes dicen que esa fue la chispa que hizo estallar la furia del ex gobernador y ahora candidato Alfredo Cornejo. Rumores.
El más reciente y que cada vez suena con más fuerza para dar el paso hacia La Unión Mendocina por el peronismo es el reelecto intendente Matías Stevanato, quien viene de conseguir un arrollador triunfo en Maipú y coquetea con la posibilidad de sumarse a la campaña del diputado del PRO, Omar De Marchi.
En realidad la razón que aparece detrás de esta ola de bronca y desconcierto en Cambia Mendoza, es la comprobación de que tanto cuadros técnicos como viejos aliados territoriales y empresarios, comienzan a dar el salto a las filas de Omar De Marchi.
Los pase de una escudería a otra parecieran acompañar la ola de cambio que encendió el huracán Milei y que los vecinos identifican a nivel local con La Unión Mendocina de De Marchi.
Los números de distintas encuestas, inclusive las que encargó en la provincia la propia Patricia Bullrich, cuentan las malas lenguas, estarían augurando un fin de ciclo para el radicalismo que supo construir y conducir don Alfredo Cornejo.
